Éste año me ha dejado grandes cosas, cosas buenas y malas; la verdad es que precisamente en estos tiempos que han sido de gran aprendizaje los he disfrutado mucho, experiencias de vida que te hacen valorar cada vez más lo que tienes.Celebrar los momentos y valorar cada instante de lo que hacemos, lo que tenemos y las personas que nunca nos dejan. Espiritualidad que no todos tienen la capacidad para ser receptivos.
Aprender también de otros. Muchas personas no se dan cuenta de lo bello que es vivir, no valoran, no aprecian siquiera un amanecer...no aprecian su mundo. Un mundo lleno de misterios, todos para volar.
Sea lo que sea que hagas, disfrútalo, no te quejes. Si quieres volar, vuela. Si hay cosas circunstanciales, cosas de las que tú no tienes el poder de modificar, no importa, déjalas pasar, cambiará. El destino y el tiempo dicen muchas cosas. Si no está en tus manos cambiar algo, empieza por ti mismo, poco a poco. Mejor estar seguro de las cosas y te puedes tardar un poquito mas que otros pero vas seguro. Pero recuerda que todos tenemos el poder de hacer las cosas.
Yo creo que por experiencias contadas, lo peor es la pérdida física de un ser querido o alguna enfermedad grave que anuncia la muerte cercana...eso no sana fácilmente y no se olvida, se aprende a vivir con ello, pero aún así es toda una experiencia para seguir adelante, no hay de otra. Y mejor aún, transmitir ese conocimiento o experiencia a otras personas para que se den cuenta que hermosa es la vida.
Cómo hay gente que se queja de lo que tiene o no, cuando personas en las peores circunstancias viven tan felices...sonríen todo el tiempo...
Valoren chicos, valoren.
Hay que ampliar nuestras visiones, hay que tener disposición, Determinación para poder decir si o no. Hay que crecer junto con las personas que nos hacen crecer, no con las que te estancan con vanalidades. Cuando vez tu realidad y así la recibes con toda fortaleza, es de lo mejor.
HAY QUE VER MÁS ALLÁ DE LO QUE HAY...
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